Nuestro país está en el puesto cuatro en todo el continente americano, en la cuenta final de estaciones de radio (Detrás de los EEUU, Brasil y la Argentina). Si a ese resultado le adicionamos las estaciones "pirata" (ilegales), probablemente, ascenderíamos al segundo lugar.
Y lo cierto, es que el problema parte por la enorme cantidad de emisoras concesionadas. Nuestro mercado nacional, es corto aún. Si lo desagregamos entre ciudades grandes, medianas y pequeñas, nos sorprenderemos con los costos por publicidad promedio en dichas plazas: El promedio en una ciudad grande, no excede los 400 soles mensuales,
en una ciudad mediana no supera los 250 soles y en un mercado pequeño, con suerte se logrará 50 soles mensuales. Y no estamos considerando algunas provincias, en donde se paga entre 10 y 20 soles mensuales. Es evidente, que en varias de esas plazas, existe alguna clase de movimiento comercial... Pero existe dos problemas muy graves: la cantidad de emisoras (que supera la demanda) y la precaria cultura favorable a la publicidad en todo nuestro país: el cliente asume que no promociona nada, sino que está haciendo un favor al medio, al dueño del medio, al locutor, etc. ¡Y es terrible e insultante que sea así!.
Otro de los problemas, es que desde hace mucho tiempo, cualquier persona con cierta posibilidad económica se convirtió en dueño de una radio... Sin saber absolutamente nada de lo que significa hacer radio. Es obvio que esas personas, no harán radio (que es lo mismo a no hacer buena radio o a destruir la radio).
Considero que las estaciones de radio deberían de tener algunas regulaciones para que puedan existir, o sea, ser concesionadas:
- De acuerdo al tamaño de mercado. Por ejemplo: en una ciudad con una población de 100 mil personas, solo podría haber 4 estaciones concesionadas. Esto facilitaría el trabajo de ventas y haría sostenible en el tiempo a esas cuatro estaciones y a sus trabajadores. Se generaría empleo digno y formal.
- Propietarios capacitados. Los futuros propietarios, deberían de aprobar cursos básicos de electrónica, sobre reparación de transmisores y antenas, curso de sonido, de producción, locución y programación de radio, así como de trato al cliente y gestión de radio (la radio es un modelo de negocio que no se maneja igual que otros).
- Tres años de prueba. Un año de prueba no garantiza ni la capacidad comercial, ni la capacidad de gestión del propietario. Debe de generarse un mecanismo normado, que genere una implementación adecuada y efectiva de un modelo de radio que sea realmente adecuado al mercado en donde estará, así como que éste genere una perspectiva ascendente y de no darse, que esta emisora pueda ser transferida a otro nuevo propietario y no a un propietario experimentado.
- Investigar la vinculación. Muchas familias poseen emisoras de radio en las mismas plazas, plazas cercanas y adyacentes. Existen los testaferros y la transferencia indiscriminada de frecuencias a las corporaciones y/o grupos radiales... Sin que esto sea algo claro y 100% dentro del marco legal. Si se detecta alguna vinculación, la frecuencia no se otorga, no se transfiere o no procede su venta.
- Capacitaciones permanentes. El Estado mediante el MTC deberá de obligar a que en cada estación de radio se de al menos dos capacitaciones anuales, con pena de multa (y de ser falta reiterada, el retiro de la concesión) a quienes no las cumplan. Los dueños de las radios deberán de estar obligados a mantener capacitados a sus staffs.
Estas solo serían algunas ideas para que se otorgue una licencia de radio, se renueve, se transfiera, se mantenga, etc.
Considero que tomar medidas de ese tipo, podría encaminar la situación actual de la radio en nuestro país. Pero vemos que son medidas aún no consideradas, por lo tanto, para muchos intereses, no deben de ser factibles.
No existe manera de mejorar la radio por distintas razones. Entre ellas:
- Las emisoras de nivel nacional, obedecen al mandato imperativo del marketing y no de los conocimientos de la gente de radio. Esto genera la inclusión de personal inadecuado al aire (gente de tv por ejemplo, o de youtubers, bloggers y otros), además de contenidos absurdos, asqueantes, aberrantes, etc. Esto no contribuye al desarrollo de la radio.
- Las emisoras del interior, se estancaron en los 90' y sus locutores también. No es sencillo convencerlos de que lo aplicado en esa década ya no funciona, no ayuda a desarrollar la radio, que el público puede estar esperando otra cosa al aire, entre otras razones.
- Las emisoras del interior, están llenas de personas que no están capacitadas para ejercer la locución y en general, la labor diaria en radio. No hay formadores, sino personal "de mantenimiento" (aunque suene muy mal decirlo, es la realidad). No negamos que exista gente talentosa, con condiciones innatas, pero si no hay quienes los forme, si no existe la suficiente responsabilidad, ni la idea clara de lo que es la radio; esto no sirve de nada.
- La tendencia millenial, lamentablemente, llegó hace un tiempo a la radio y estos muchachitos no ven a la radio como un trabajo y con su tufillo de arrogancia, lo hacen notar: quieren ganar como grandes estrellas... Sin saber lo más mínimo y realmente no haber acumulado experiencia alguna o experiencia suficiente. Esto nos ha dejado sin sucesión generacional. No hay más relevo en la radio del interior.
- Muchos propietarios, al ser ignaros en el tema de radio, hacen lo que les viene en gana y maltratan a su personal o simplemente los menosprecian permanentemente con diversas actitudes. Lo peor de esto, es que suelen ser muy mezquinos, tercos y brutos: no admiten sus errores, y responsabilizan a quien sea, con tal de no ser señalados como los culpables directos de sus crasos yerros.
- Las generaciones pasadas... En muchos casos, están quienes acumularon años en radio, pero que carecen de experiencia. No es lo mismo ser experimentados, que solo haber vagado de radio en radio y sentirse famoso en su localidad. Ese es un engaño, porque no se está en los medios para tener fama, sino para desarrollarse en algo que nos gusta, que amamos, a lo que le tenemos pasión. Esas personas, suelen sentirse "endiosados" (y los hay algunos que sí están "endiosados") y creen etener una gran ascendencia, cuando en realidad suelen estar desfasados, desactualizados y carecen del conocimiento necesario para resolver situaciones o llevar a una emisora a un objetivo, etc.
Existen muchos más casos y razones por las que nuestra radio no prospera, no logra desarrollarse, no avanza. Y el panorama a futuro no es precisamente alentador.
El problema es que repetimos las mismas fórmulas y somos renuentes a la innovación, al desarrollo, a aplicar nuevas tendencias. Nos quedamos cobardemente con lo que ya está hecho y como en bloque, las demás emisoras lo hacen, pues seguimos igual. No reparamos que en internet, el público ha comenzado a encontrar muchas de esas cosas que no nos atrevemos a mostrar al aire. Carecemos de valentía, pero también de vértigo y de capacidad, de astucia e inteligencia para cambiar las cosas, para reinventarnos. Y seguiremos así: repitiendo la misma vieja fórmula o copiando todo lo que hacen en Lima o hace alguna emisora que creemos que tiene sintonía. No creamos, no desarrollamos, no nos atrevemos.
Y entonces, me sigo preguntando: ¿Tendremos alguna vez una mejor radio?.
LUCHO QUIROZ
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