LA RADIO DE PORQUERÍA

Cuando la ignorancia y la carencia de educación, se sobreponen al aire.

Mayormente en época electoral, se acentúa este "fenómeno". Miles de pseudo periodistas (algunos sí son periodistas - una pena-), "comunicadores", aventureros y mercenarios del micrófono se atornillan en la silla de cualquier cabina de turno y se lanzan al aire con un cargamento industrial de improperios y groserías, difamando abiertamente a quien sea, cuales sicarios de la voz; con el "objetivo" de desprestigiar y a la vez de ganar la categoría mental del oyente, en contra de tal o cual candidato (obviamente, contrario a sus intereses).

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No existe el menor reparo, no hay ética ni escrúpulos: el excremento mental de estos sujetos, se vierte al aire con la fuerza de una descarga de fondo (parte de una represa, que suelta el agua a alta presión) y no hay quién los detenga (no se intimidan ante una querella o una denuncia penal por difamación).

El problema principal, no se soporta en el bajo nivel intelectual imperante en nuestra sociedad y en la carencia de criterio, conocimientos, sentido común, etc. De nuestros comunicadores al aire. El problema es quién les permite salir al aire. Y son varios los casos: el dueño de tal radio, tiene uno o dos de estos personajes, que les "allana el terreno", para conseguir poder, influencias, favores políticos, abiertamente extorsionar, etc. El dueño de la radio necesita efectivo y contrata a estos sujetos, con la finalidad de obtener mayor publicidad (no sabe que estos sujetos taimados y avisados, ganarán cuando menos, el doble de lo que él logrará). El dueño de la radio, urgido de efectivo, pondrá en alquiler algunos horarios y estos sujetos aprovecharán la oportunidad (o un político los pondrá allí), etc. Y entonces, el problema (como casi siempre), es la "cabeza" de la radio, que prefiere vestir de porquería su señal al aire, por algo de efectivo. Algunos con una real e imperativa necesidad... Otros, solo por ambición, codicia, etc.

Pero no hay quién resuelva el problema y el pueblo sigue escuchando basura en muchas estaciones. Y esto no solo genera un impacto negativo en cuanto al nivel intelectual, sino en cuanto a la violencia creciente. Sí, la violencia. Porque estos sujetos solo profieren ideas, pensamientos, ideales de violencia, odio, resentimiento y revanchas innecesarias. Son quienes exaltan al pueblo a ser menos de lo que ya es. Es, claramente, gentuza de porquería que aprovecha su posición a aire, para manipular la mentalidad de muchos oyentes. Y nadie "les cierra el micrófono".

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Es vomitivo escuchar algo así al aire, pero no es nuevo, porque productos de ese calibre de bajeza e inmundicia, se viene escuchando desde muchos años atrás, pero ha empeorado y seguirá empeorando.

Es por ello, que creemos con firmeza, que debe de cambiar la normativa para obtener licencias de radio y televisión (en este caso, hablaremos de la radio): se debe de tener una nota sobresaliente en gestión de radio y en conocimientos de radio. Los futuros dueños, deberán de capacitarse debidamente, para que proceda su trámite de concesión. De otra manera, seguiremos teniendo miles de radios... De porquería.


LUCHO QUIROZ