LA RADIO VS. LA RADIO

Cuando la Radio es radio, solo porque emite una señal y cumple con el propósito de generar ingresos y entretener... A costa del derecho laboral de los locutores y de verdaderos especialistas.


Este es un tema muy largo y complejo, que trataré de resumir, con la finalidad de que sea comprensible.

Desde hace varios años en nuestro planeta, y algunos menos en nuestro país, se ha optado por otorgarles un amplio rango de poder a los departamentos de marketing en los medios de comunicación.

Personalmente, no estoy en contra de que el marketing sea una herramienta fundamental en el desarrollo de los medios. En lo que difiero, es precisamente, en ese otorgamiento de poder.

Lo que se desarrolla en muchas emisoras de nivel nacional, depende directamente de las decisiones de los departamentos de marketing. Habiendo mucha gente conocedora de lo que es hacer Radio y que jamás necesitó de un departamento de marketing, para lograr excelentes resultados, no vemos cómo se puede aplicar esta lógica; cuando lo mejor sería coordinar entre ambas áreas y que la toma de decisión, la de quienes realmente conocemos de Radio.

Esta tendencia, ya establecida, está yendo en contra de muchas cosas que no dejaron de ser positivas y entre ellas está, el hecho de contratar por contratar. Y me refiero específicamente a que cada vez existe menos locutores al aire y más gente inexperta que desdibuja la radio: participantes de reallities, cantantes y otros, que lograron tener un nivel de aceptación interesante, pero que debieron de quedarse en donde empezaron. Algunos, ojalá nunca hubieran aparecido públicamente.

Pero el tema va degenerando y en aumento. Si antes, se criticaba y se ponenciaba que en algunas provincias, la radio era tan informal, que locutaban los vecinos de una emisora, los amigos, compadres, hijos y quien sea... Pues hoy esa realidad basada en la necesidad y en otros motivos no muy profesionales, se ha establecido en las emisoras de nivel nacional: inexpertos, desconocedores de lo que es hacer radio, pero figurettis e ignaros (carecen de cultura general, cuando menos);

están abarrotando las cabinas, obviamente, con sueldos que un locutor con experiencia, calidad, conocimiento y mucho más talento, no ganaría. Esto es, claramente injusto, brutalmente menospreciativo y absurdo (podría calificarlo de muchas formas más).

El carecer de sindicatos, o de un sindicato único, de que muchos colegas dependan de sus empleos y no puedan defenderlos con dignidad, ha generado el momento adecuado (y deseado) para que se contrate a estas personas.

Y estas cosas, seguirán sucediendo, y más locutores, tendrán menores oportunidades laborales. Seguirán mal pagados, mientras que quienes no son locutores, ganarán en un mes, lo que ellos ganaron en diez años de duro trabajo y entrega... Que nunca será reconocida, porque cuando deciden que te tienes que ir, te vas. Sin pena de por medio y muchas veces, sin compensación por ese tiempo trabajado.

La Radio, ahora es la radio. Perdimos todos.


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LUCHO QUIROZ