sábado, 16 de febrero de 2019

28 AÑOS DE RADIO EN MEDIO DE UNA RENUNCIA

CADA FEBRERO CELEBRO UN AÑO MÁS DE HACER RADIO. ESTE AÑO, RECORDÉ ESE TIEMPO ESPECIAL, RENUNCIANDO A UNA RADIO.

A veces tomar la decisión de renunciar es algo difícil de hacer. Pero cuando las cosas no son como se plantearon y planificaron; entonces hablamos de un proceso natural de desprendimiento cuando te das cuenta que no puedes continuar solo porque de vez en cuando, te pagan parte de tu sueldo y además de ello, te exigen cosas no acordadas, te critican y reclaman por hechos inexistentes y or ende, ya no existe el mínimo respeto a tu calidad profesional, experiencia y todo lo que diste a ese medio. Muchas personas que han trabajado conmigo, saben que (sobre todo cuando dirijo) trabajo entregando todo, me amanezco, voy días enteros, acudo domingos, estoy pendiente de cada detalle, no me importa perderme feriados, fechas especiales, mi cumpleaños, etc. No he cambiado esa forma de trabajar. Pese a ello y a lo que se va logrando, se exige un compromiso que no te dan y en suma, no valoran nada.


Cuando empezamos el anterior camino (que creímos el mejor y más adecuado), corrimos a la velocidad de siempre y con una metodología nueva de trabajo y con la seguridad que se nos dio cuando hicimos el trato. Hubo cambios muy favorables y todo pareció ir muy bien. Pero fue muy corto ese lapso de tiempo. Aún existen personas que creen que la radio debe de ser manejada como una fábrica o un establo (me refiero a que creen que todo debe de manejarse con un jefe capataz y que los trabajadores pertenecen al tiempo de las colonias o del inicio de la época industrial a vapor) y consideran que no solo deben de meterse en todo, sino que al aplicar metodologías modernas y evitar confrontaciones, gritos, "Puteadas" y demás hechos discordantes y agresivos; pretendiendo qué enseñar y guiar al equipo por un camino adecuado; uno es un tonto, un pelele o carente de carácter. Te creen dócil, manejable y entonces, porque no gritas como un orate desaforado, empieza el menosprecio. Esto es parte de la nefasta "cultura paternalista" que existe, impera y se practica con un fervor febril en nuestro país. El jefe (o dueño) es el "papá" y los trabajadores los "hijos" que deben de obedecer y acatar todo lo que diga u ordene el "jefe papá". Así, se cometen muchos abusos. Lo peor, es que mucha gente está predispuesta a aceptar este escenario y hasta defienden o protegen al "jefe papá". Estas cosas no van conmigo y si no se me respeta, no tengo nada qué hacer en un lugar en donde se cultiva con éxito ese aspecto tan negativo de nuestra "cultura laboral".


Me deja una enseñanza muy clara esta última experiencia: muchos empleos están llenos de personas con valor para trabajar bien, con capacidad y talento, pero han preferido no despertar y desarrollar ese talento, porque se les trata y paga mal. Pasa que no solo los tratan y pagan mal, sino que nadie los capacita, nadie los forma (o reforma) y aprovechan cualquier escenario favorable, para "cobrar" lo que no les dan por derecho y se acostumbran a esta dinámica de conformismo y mediocridad. ¡Cuánta gente con capacidad y talento se pierde sola, por continuar en empleos de esas características!.

Tampoco podemos entregar al máximo nuestro esfuerzo, solo porque existe una promesa de pago y te quedas esperando semana tras semana algo del dinero que te deben. Peor aún, si tu "jefe papá" se enoja cuando quieres cobrar esa deuda o pretendes replantear la forma de pago. Peor aún, si hasta se enoja o te critica por tus posteos en redes sociales. Eso ya es entrometerse demasiado en tus propios asuntos. Eso es ser un sinvergüenza en nivel extremo. Enojarse porque no te paga y leer tus posteos, creyéndose ser aludido, cuando estás pasando por carencias terribles gracias a su enorme capacidad para incumplir un pago. ¿Cómo mantienes trabajando al máximo a tu equipo de trabajo si a todos les debe?. 

Llegaron mis 28 años en radio, para pasar este tiempo cesante. Este es uno de los escenarios que nuestra radio nos presenta. Mucha gente no merece tener una radio, porque no conocen nada de radio. Recuerdo algo: una cosa es tener una radio y otra muy distinta es hacer radio. Y muchos propietarios de medios, no tienen una idea real de lo que es hacer radio. Esto está relacionado con algo que es muy cierto: si quieres lograr cosas importantes, contrata a los mejores y déjalos trabajar.
La mediocridad hace que no contrates a los mejores, sino a quienes puedas manipular para que hagan lo que te parece, o contrates a gente muy buena y que no los dejes trabajar. Eso es más mediocre aún, porque desperdicias y menosprecias a gente muy valiosa..

28 años de radio para mí. 28 años para pensar, replantear y concordar conmigo mismo que aún soy un proyecto. Un proyecto porque es menester reinventarse permanentemente y porque aún no hemos dado lo mejor que podemos dar.

No sé hasta dónde me llevará la radio, pero seguiremos en este camino. Pero no volveremos a lugares en donde las cosas se hayan presentado de esa manera. Antes de eso, prefiero debutar como escritor.

28 años y aquí seguimos...




LUCHO QUIROZ

No hay comentarios.: